En algún momento de mi vida, comencé, cada vez que me lavaba el pelo, a preguntarme que ingredientes tendría el shampoo y a donde se iría todo el residuo. Poco a poco tenía más y más preguntas, lo cual me llevo a comenzar a investigar acerca de los ingredientes que contienen los shampoos: los que son buenos, no tan buenos y malos para nosotros y para el medio ambiente.
Quiero enlistarles los ingredientes que si o si deberíamos evitar y el porqué:
Sulfatos. Sodium Laureth Sulfate (SLES) y el Sodium Lauryl Sulfate (SLS). Estos ingredientes son detergentes sintéticos que limpian y hacen espuma, es por eso que estamos tan acostumbrados a que cuando nos lavemos el pelo tenga que salir mucha espuma para sentir que lo limpia. Este ingrediente suele resecar el cuero cabelludo, ya que elimina toda la grasa natural que le da vitalidad al pelo.
Siliconas. Siloxanos, (Dimeticona). Este compuesto se utiliza para que el pelo se suavice y esté más hidratado después de el lavado. Para que esto ocurra, las siliconas sellan las superficies, provocando que los nutrientes no lleguen al interior del pelo. De este modo, el pelo irá poco a poco debilitándose. Asi mismo este ingrediente es una fuente no renovable y no biodegradable; es decir, que cuando llegue al océano, se quedará ahí para siempre, dañando el eco sistema marino.
Parabenos. Este ingrediente esta relacionado en muchos estudios con la aparición del cáncer de mama. Se utiliza como un conservante para evitar la aparición de bacterias en el producto. Dos de los mas habituales son: metilparabeno y propilparabeno y pueden alterar el equilibrio hormonal del organismo.
Fragancia o Perfume Sintético. Normalmente lo primero que hacemos al querer comprar un shampoo es olerlo, si nos gusta el aroma, nos lo llevamos. Las fragancias sintéticas son ingredientes “secretos” ya que nadie sabe exactamente que llevan (podrían llegar a tener cientos de componentes que dan olores específicos). Uno de estos componentes son los ftalatos, que se han relacionado con algunos tipos de cáncer, asma, déficit de atención, etc.
Lanolina. Es una cera natural que gracias a sus propiedades puede ser utilizado en shampoos para pelo seco o que necesitan hidratación profunda. Sin embargo, la lanolina contiene alcoholes que pueden provocar reacciones alérgicas fuertes.
Cloruro de sodio. Este ingrediente es sal de mesa, un ingrediente habitual en los shampoos. Suele utilizarle para aportar viscosidad y consistencia al producto. Pero lejos de aportar beneficios, el cloruro de sodio reseca el cuero cabelludo y hace que el pelo se seque al eliminar sus aceites naturales.
Colores sintéticos. Normalmente se encuentran bajo las siglas FD&C o D&C, seguidas de un color y un numero. Estos pigmentos suelen aparecer en los shampoos dedicados a pelo teñidos, esos que fijan el color y pudiendo causar irritaciones o sensibilidad en el cuero cabelludo.
Es importante poco a poco ir aprendiendo que cosas nos hacen bien y que otras podemos evitar, para cuidarnos a nosotros mismos, a los que más queremos y al medio ambiente. Finalmente en cada decisión de compra que tomemos, nos veremos afectados (y nuestro entorno) de alguna forma. Es por ello que tómense siempre unos minutos para leer las etiquetas de los productos que vayamos a comprar y ver exactamente que ingredientes tienen. Si es que no entendemos alguno y tiene un nombre muy complicado, siempre estará Google (hoy en día todos tenemos un teléfono para poder buscar en internet) que nos dará una idea de si el ingrediente es dañino o no.